EDITORIAL
ALARMANTE, LA INSEGURIDAD EN LA REGIÓN TULA-TEPEJI
La inseguridad en la región Tula-Tepeji se ha recrudecido de forma alarmante en los últimos meses ya que han proliferado todo tipo de robos, en cualquier lugar y a cualquier hora del día. La población ya no se siente segura en ningún lado, ni siquiera en sus domicilios y mucho menos en lugares públicos.
En este medio de comunicación hemos informado puntualmente del sinnúmero de atracos que cometen los delincuentes en el transporte público, donde ya delinquen en autobuses, microbuses o combis, a cualquier hora del día y sin ningún temor.
El colmo es que se están cometiendo atracos a los habitantes en sus viviendas, donde llegan con cualquier pretexto y amagan al propietario para llevarse todo lo que hay de valor.
Los repartidores de diversos productos son otras de las víctimas preferidas de los amantes de lo ajeno, y ahora no conformes con quitarles el dinero de las ventas, les disparan y hasta los matan, como ocurrió apenas esta semana con un repartidor de lácteos que perdió la vida a manos de unos violentos sujetos.
Proliferan los delincuentes que llegan a los comercios de zonas céntricas y amagan a los empleados o dueños de los locales para robarles joyas, ropa, zapatos y todo lo que pueden.
Los secuestros también están a la orden del día y se ha conocido que las víctimas han tenido que pagar cantidades hasta irrisorias para que les entreguen a sus seres queridos, así ocurrió con dos niños que fueron plagiados y que afortunadamente los regresaron con vida los captores, porque lamentablemente, en muchos casos, los matan.
Ahora, incluso, los conductores son presa fácil de los amantes de lo ajeno, quienes los detienen en los caminos para quitarles dinero, celulares y todo lo que traigan de valor.
Las extorsiones telefónicas son otro modus operandi de la delincuencia, acción que se ha vuelto muy común últimamente y donde los delincuentes, de manera increíble, cuentan con los datos personales de las víctimas, a quienes llaman insistentemente a sus celulares o teléfonos de casa, para pedirles que paguen “por su seguridad” (¡¡¡!!!).
Se ha sabido de varios casos, donde los sujetos le dicen a la víctima que son del Cartel Jalisco Nueva Generación y están recuperando la plaza de Tula, por lo que les piden que “cooperen” ($) porque ellos se encuentran cuidando que no les pase nada a los habitantes.
LA POLICÍA, COMO SI NADA….
Esta es la terrible realidad que se vive en esta zona y que desafortunadamente, los encargados de la policía y las corporaciones policiacas, parece que no ven o hacen como que no ven nada, porque los delitos siguen al alza y no hay nada que los detenga.
Las policías municipales hacen sus dizque recorridos de seguridad, pero siempre llegan muy tarde a atender a las víctimas y casi nunca logran detener a los delincuentes.
Es muy notorio que este fenómeno de la delincuencia ha aumentado aún más luego de que disminuyó considerablemente el robo de combustibles y los huachicoleros, muy seguramente, han tenido que diversificar sus actividades ilícitas hacia otro tipo de delitos, porque es muy claro que se acostumbraron al dinero fácil, a vivir con lujos, y ahora no los tienen y salen a buscar el dinero como sea.
Por ello, es urgente que los encargados de seguridad cuenten con estrategias mucho más eficientes, que atiendan de inmediato el llamado ciudadano y que detengan a los delincuentes, que pongan orden y controlen realmente la seguridad en esta región.
Y también la población debe tener la costumbre de denunciar cualquier hecho delictivo y llegar hasta las últimas consecuencias ante las autoridades de justicia (MP) para que los delincuentes reciban el castigo que se merecen y no sigan delinquiendo sin temor en las calles.
Las autoridades y la población deben recuperar las calles y salir o estar en sus casas sin el temor de que son presas fáciles de los amantes de lo ajeno. Ya basta de este flagelo que ha acabado con la vida de los ciudadanos, es urgente recuperar la tranquilidad que existía en la región Tula-Tepeji, es urgente.